Integración Laboral; un largo camino por recorrer
«En integración se ha avanzado, pero hay camino por recorrer»
Beatriz González sufre discapacidad física y auditiva y trabaja en la tienda del Hospital General, un empleo conseguido a través de FSC Inserta
Beatriz González tiene 31 años y una discapacidad física y auditiva que no le impide desempeñar su labor. Esta joven valdepeñera trabaja en la tienda del Hospital General Universitario de Ciudad Real, un puesto que consiguió a través de la bolsa de empleo de FSC Inserta, la empresa de recursos humanos de la ONCE. Beatriz ha convivido con la discapacidad desde pequeña, ya que la suya es congénita, «heredada de mi padre», y a la ONCE, ya que su hermano, deficiente visual, es uno de los vendedores de la organización en la provincia de Ciudad Real. «Es cierto que en materia de inserción laboral se ha avanzado mucho, pero también queda un largo camino por recorrer», asegura.
Beatriz ha tenido contacto con diferentes bolsas de empleo que persiguen la integración laboral de los discapacitados. Antes del trabajo que ahora desempeña estuvo cinco años en una ONG, antes de que ésta entrara en concurso de acreedores, en un trabajo al que llegó a través de la bolsa de empleo de Cocemfe. «Me apunté a estas bolsas de empleo ene l año 2006, cuando me reconocieron la discapacidad, y creo que es importante estar inscrito en esas bolsas porque te abren el camino de una forma más clara», indica.
Desde que se inscribió en FSC Inserta, de la que tuvo conocimiento a través de los trabajadores sociales con los que estaba en contacto, todos los mecanismos que la empresa de recursos humanos de la ONCE tiene a su disposición se pusieron a funcionar. «En una cita personal te orientan y te toman los datos laborales, así como el perfil de las ofertas en las que puedes estar interesado», relata Beatriz, y desde ahí «ellos buscan las ofertas que más se adaptan a tu perfil, a la vez que las empresas recurren a la bolsa de empleo para encontrar trabajadores para su plantilla». Cuando una oferta se adapta al perfil del demandante, se pregunta primero por el interés de éste antes de enviar los datos laborales de la persona a la empresa. «Si te interesa, aunque no te dicen qué empresa es, envían tus datos, y es la empresa la que te realiza el contrato», afirma Beatriz.
Las ayudas y bonificaciones de las que se pueden beneficiar las empresas por la contratación de discapacitados, además de la ley que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a reservar puestos de trabajo a personas con discapacidad, «están ayudando a que se realicen más contrataciones y están abriendo puertas a la inserción laboral, pero creo que todavía hay mucho desconocimiento y mucho trabajo por hacer para tratar de acercarnos a la plena inserción», finaliza.